MEMORIA DE ARTETERAPIA EN PANDEMIA

La
situación tan particular a la que nos hemos visto abocados desde hace más de un
año ha trastocado toda nuestra vida. Nuestros hábitos, nuestra forma de
relacionarnos y de trabajar se han ido reorganizando en función de los decretos
y las normativas sanitarias. El duelo se ha convertido en cotidiano y se ha
instalado de diversas formas en nuestra rutina. La depresión y la angustia en
muchas ocasiones han podido convertirse en la única forma de afrontar una
realidad cada vez más incierta. La situación actual, que sigue dilatándose en
el tiempo, ha provocado la necesidad de abordar la salud mental como pilar
fundamental de una sociedad sana y feliz.
El COVID19 es una enfermedad que no sólo ha afectado a los cuerpos. Susan Sontag, la famosa filósofa y ensayista neoyorquina, en su libro “La enfermedad y sus metáforas” señala que las enfermedades cuando aparecen en el discurso social dejan de ser sólo enfermedades físicas, se convierten también en realidades fantasiosas. Así, la enfermedad puede también ser analizada desde otro lugar, quizás a priori menos lógico y racional, utilizando para ello un pensamiento metafórico. El COVID19 analizado desde esta perspectiva está íntimamente relacionado con la respiración. El virus se propaga a través del aire afectando, fatalmente en muchos casos, a nuestro sistema respiratorio. Las mascarillas nos protegen del patógeno, pero al mismo tiempo, nos impiden respirar con normalidad. Alexander Lowen, médico y psicoterapeuta estadounidense creador del método de intervención bioenergético, apunta que “Muchas religiones orientales dan una importancia especial a la respiración como medio de comunicación con lo universal” (pág. 63). La respiración, desde la teología, tiene una conexión intima con la vida y con el espíritu. El virus nos ha impedido relacionarnos con el mundo que nos rodea y con nosotros mismos. El significado que damos a la libertad, también se ha visto modificado. La libertad ahora se valora en función de las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En este tiempo hemos sabido lo que de verdad significa el libre albedrio, la libertad para elegir como queremos enfrentarnos a las crisis. En estas situaciones el desarrollo de la creatividad es fundamental ya que nos ayuda a reproducir diferentes soluciones a nuestros problemas. Cuando la realidad nos aplasta tenemos varias opciones: negarla, silenciarla o hacer algo con ella.
En las prácticas que hemos realizado para ECCos de Paz, hemos intentado concienciar de la importancia de la creatividad y el arte como motor del cambio social. En nuestra entrevista con Magdalena Durán, arteterapeuta resaltaba:
En ese momento cultural y colectivo en que se está desmoronando una vieja estructura, tienen que surgir formas nuevas. La creatividad es más necesaria que nunca. Muchísimas personas en ese momento se están viendo en la tesitura de reinventarse, lo que hacían o cómo vivían de alguna manera se está cuestionado. Necesitamos poder generar otro tipo de vida, desde nosotros mismos. ¿Qué voy a hacer? ¿Imitar modelos exteriores o voy a buscar lo que está en congruencia con mi verdadero ser? Ahí es donde la creatividad tiene ese potencial. [1]
Sin embargo, “ muchas personas tienen infradesarrollada [2] ” esta capacidad innata en todos los individuos. Los cambios llevan asociadas muchas emociones, tanto positivas como negativas, el arte nos permite conocernos y reconocernos en todas ellas.
“La arteterapia durante la pandemia ha sido muy útil. Al poder enfrentarnos a estos estos espacios en blanco, esa página en blanco que se nos ponía delante, en ese no saber, en esa incertidumbre” [3]
El arteterapia nos permite crear nuevas realidades y reconocer las imágenes internas que nunca nos hemos arriesgado a conocer.
“Como terapeuta tengo que saber interpretar, otra cosa es que hago con la interpretación. Lo que no haré nunca es decirle al otro lo que significa su obra. Porque en ese momento ya estoy determinando una relación de poder, yo tengo la verdad y el otro tiene alguna manera acatar lo que yo le digo. Lo que si haré será acompañar a la persona a que pueda verse reflejada en la obra, ver ciertos rasgos, sentirse identificada y a partir de ahí encontrarle un sentido. Nunca será un sentido fijo, sino que son sentidos abiertos. La obra coge sentido cuando la puedes relacionar con lo que pasa en tu vida y dentro de ti. Y nadie mejor que tú puede saber eso.” [4]
El arteterapia, como apuntamos, tiene una gran cantidad de beneficios. Sin embargo:
“Aquí en España todavía no está reconocida, no contamos con una regulación de la profesión. Pero en otros países sí la tienen como puede ser Reino Unido o en Estados Unidos. [5] ”
En nuestro trabajo en colaboración con la ONG ECCos de Paz hemos intentado dar a conocer la práctica arterapéutica, desarrollando recursos web (artículos, videos e imágenes). En esta crisis sanitaria no todo han sido pérdidas. Hemos descubierto cómo la tecnología puede ser un gran aliado. Las redes sociales nos han permitido seguir conectados con nuestros amigos y familiares. Las videollamadas nos han permitido vernos en la distancia y el teletrabajo nos ha permitido seguir con la actividad profesional. Asimismo, desde la ONG ECCos de Paz, la tecnología nos ha permitido dar visibilidad, desde las redes a la arteterapia, para que cada vez más gente puede beneficiarse de este modelo psicoterapia multidisciplinar.
Bibliografía y recursos web:
- Susan Sontag (2014) La enfermedad y sus metáforas. El sida y sus metáforas . Penguin Random House Grupo Editorial: Barcelona.
- Alexander Lowen (1986) Bioenergética. Terapia revolucionaria que utiliza el lenguaje del cuerpo para curar los problemas de la mente . La palma: México.
- Entrevista a Lucía Hervás Hermida
- Entrevista a Magdalena Durán














