Educación emocional y mediación escolar

Hace poco, todos los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptaron la nueva Agenda Mundial 2030 para el Desarrollo Sostenible (Los ODS), que consta de 17 objetivos principales, entre ellos, está uno en particular que deseo mencionar, para utilizarlo como justificación base que me permita hablarles sobre la necesidad de implementar la Mediación en el ámbito educativo, también llamada “Mediación Escolar”. Les hablo del ODS número 4 “Educación de Calidad”, donde el apartado 4.7 nos especifica lo siguiente: “De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible”.
De igual manera, este objetivo explica por qué la importancia de una Educación de Calidad, ya que “es la clave para poder alcanzar otros muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cuando las personas pueden acceder a una educación de calidad, pueden escapar del ciclo de la pobreza. Por consiguiente, la educación contribuye a reducir las desigualdades y a lograr la igualdad de género. También empodera a las personas de todo el mundo para que lleven una vida más saludable y sostenible. La educación es también fundamental para fomentar la tolerancia entre las personas, y contribuye a crear sociedades más pacíficas”.
Así que es aquí, en la educación, desde la más temprana edad (al menos desde primaria), donde hay que hacer hincapié en crear unos cimientos lo suficientemente fuertes para que cada uno/a de los individuos del mundo puedan crecer con un “desarrollo sostenible”, valorando y tomando en cuenta los “derechos humanos”, “cuidando y haciendo ciudadanía”, valorando la “diversidad cultural”, promoviendo, sembrando y viviendo en una “cultura de paz”.
Para todo lo anteriormente expuesto es primordial la educación emocional, o el desarrollo de la “inteligencia emocional” (término presentado por Daniel Goleman en 1995 en un libro que lleva de título este término). Son un conjunto de habilidades indispensables que deben ser tomadas en cuenta para que un individuo se desarrolle con éxito a nivel personal y profesional, y para que también pueda influir en su entorno de manera positiva. Algunas de estas habilidades son el autocontrol, la empatía, la motivación y la perseverancia.
La educación emocional es una estrategia de prevención de conflictos y de violencia (a todo lo amplio de ambas palabras), que particularmente en las Instituciones educativas sirve para mejorar los espacios de convivencia y el óptimo desarrollo, personal, social e intelectual de cada uno/a de los/las estudiantes y de sus grupos de clases.
Consiste en ayudar a los/as chavales a descubrir y conocer sus emociones, para lograr comprenderlas y controlarlas o gestionarlas, lo que permite una rica y nueva interacción con el resto de personas de alrededor, ya que al comprender nuestras propias emociones, por medio de la observación y la empatía se puede generar el reconocimiento y comprensión con claridad de las emociones de los demás, otorgando al/la estudiante la capacidad de intervenir y colaborar en la gestión de conflictos, tanto personales, como de su entorno cercano, enseñándoles a mediar, negociar y ayudar entre iguales.
El desarrollo de esta educación a nivel emocional permite al individuo incrementar su solidaridad, generar una escucha más empática y activa, que permita el propio reconocimiento y del resto de personas, logrando valorar, reconocer y aceptar la diversidad en cada uno de nosotros/as.
La mediación escolar es una de las figuras y herramientas estratégicas que existen en las instituciones educativas para prevenir en conflictos y abordar problemáticas que surjan entre iguales. Como les escribí en mi artículo anterior, “La MEDIACIÓN, es un procedimiento pacífico porque ambas partes en conflicto –sobre la base del RESPETO- se dan la oportunidad de escucharse y reanudar una comunicación extraviada en algún momento de la relación, y que por medio de un tercero imparcial llamado “Mediador” se logra acercar a las partes para buscar soluciones plausibles”. En este ámbito particular la mediación se realiza “entre iguales”, ya que los “mediadores escolares” son chavales/as de la misma Institución educativa (de variadas edades), que se les enseñan herramientas de control y gestión emocional para aprender a abordar los conflictos mediante la mediación. Se les forma en negociación y en el procedimiento completo de mediación (en cada una de sus tres etapas: premediación, mediación y seguimiento del acuerdo, sí lo hubiese) De igual manera realizan prácticas de “roll play” para identificar cómo intervenir, y qué conflictos pueden ser mediables.
Otra de las figuras que también tiene mucha importancia para la mejora de la convivencia son los/as alumnos/as ayudantes , también formadas en herramientas de intervención y educación emocional para apoyar a compañeros/as ante situaciones de soledad y conflicto.
Es importante incorporar recursos que faciliten el aprendizaje de estas herramientas de educación emocional y de los métodos alternos de resolución de conflictos, como es el caso de la Mediación Escolar.
En Espacios de Construcción, Convivencia y Paz (ECCOS de Paz) estamos dispuestos a facilitar espacios de debate, ideas y reflexión sobre el desarrollo de materiales que sirvan de apoyo para el desarrollo de este tipo de estrategias preventivas y de intervención del conflicto en centros escolares, y para chavales/as en cualquier entorno que así lo requiera.
Sé Eccos de la autogestión emocional, Sé Eccos para la práctica de la mediación escolar.











