La ArteTerapia en la recuperación social y económica

La pandemia nos ha recordado que no podemos
vivir aislados, necesitamos convivir con otros, relacionarnos, conversar,
recrearnos, trabajar y sentir certidumbre sobre la posibilidad de ejercer
nuestra libertad sin más limitaciones que la que nos impone el respeto a la
libertad del otro.
Durante este año hemos experimentado la sensación de vulnerabilidad ante un virus desconocido, que alimenta la desconfianza ante el temor del contagio y que nos ha permitido valorar el encuentro familiar, el paseo por el parque, la salida a un café, en fin, todo aquello que supone la sociabilidad propia de los seres humanos.
La “nueva normalidad” como llamaron a la etapa posterior del progresivo proceso de desescalada, ha trasladado conflictos propios de la socialización de los seres humanos, de los espacios públicos a los hogares de cada uno y ello ha obligado a desarrollar algunas iniciativas importantes como la mediación virtual.
Vivimos un momento que Lluís Pastor [1] , escritor e investigador, califica de cambios tan acelerados, en donde nada es igual al día anterior y las palabras ya no son suficientes y la gente deja de creer en ellas.
En ese mismo sentido, la Encíclica Fratelli Tutti, también nos dice que la velocidad como avanza el mundo moderno, nos lleva a no escuchar bien lo que dice la otra persona, y nos invita a no perder la capacidad de escuchar.
Pero además, como bien lo señala el experto en comunicación política Antoni Gutiérrez-Rubi [2] , vivimos en un tiempo en el que la sociedad está desilusionada con la política y experimenta una severa crisis de representación, saturada de información, institucional, comercial y política, en donde es necesario una nueva forma de comunicarnos y un nuevo lenguaje.
Y en ese sentido el arte, trasciende al museo, a los libros, a la biografía de los grandes pintores o escultores y pasa a convertirse en una herramienta para expresarnos, comprendernos y lograr identificar los necesarios consensos para procurar el bien común.
Con la política Gutiérrez-Rubí en una reciente publicación nos invita a profundizar la reación del arte con la política a través del Artivismo; y en Eccos de Paz, hemos querido abordar la relación del arte con los problemas de convivencia y aquellos que son personales, a través de la ArteTerapia.
Hasta ahora, he encontrado en la ArteTerapia una herramienta interesante a los fines de lograr intervenciones sociales más efectivas y con resultados que claramente podrían contribuir con mayor efectividad a lograr identificar entre los agentes locales, aquellos valores y elementos que los conectan y vinculan trabajando así la cohesión social; por lo tanto frente a los desafíos sociales el arte encuentra una forma para procurar comunicarnos, expresarnos y comprendernos.
Y en lo personal, permite trabajar los sentimientos que muchas personas se reservan porque no saben que están allí o porque no logran traducirlas en palabras, y es aquella a la que hace referencia en Eccos de Paz el artículo de Adriana Torres López, quien afirmó: “en la arteterapia no se participa con el fin de ser artistas, sino poder conocerse y reflexionarse para sentirse y estar en ¨armonía¨ con uno mismo y por lo tanto, con la sociedad.
En conclusión, experimentamos la ArteTerapia cuando los gobiernos locales, el año pasado durante la cuarentena promovieron a través de sus plataformas web concursos de poesía, dibujo libre, cuentos o incluso, videos sobre lo que experimentaban con esa drástica medida de no salir de casa.
Esa política que de manera creativa promovieron buscaba un espacio para comunicarnos, sentirnos acompañados en esos momentos y buscar que los vecinos expresaran sus sentimientos con otros.
La necesidad de comunicarnos, expresarnos, pareciera haber encontrado en la tecnología un aliado, pero esa hiperconectividad que hoy nos caracteriza, no evita que la palabra pierda valor, y que no tengamos la capacidad de escucharnos.
Para Federico Zuerfeld [3] , uno de los fundadores de Ecétera, colectivo artístico formado por poetas, actores, músicos y artistas visuales, el arte puede servir para la transformación social, y según Gutiérrez Rubi, en el caso del Artivismo, el arte facilita un nuevo lenguaje que permite un nuevo diálogo entre ciudadanos y ciudadanas.
Según estas afirmaciones, la ArteTerapia, en toda intervención social, puede representar una herramienta para reivindicar la palabra diálogo y acompañarla de otras herramientas para lograr mejorar la convivencia humana abriendo diálogos presenciales, escritos y a través de expresiones artísticas que frenen la construcción de muros que nos dividen y separan.
Creo que la sociedad post Covid-19 puede encontrar en la ArteTerapia una herramienta muy útil para asumir con responsabilidad cívica y mayor seguridad personal, el reencuentro social y la efectiva participación en la reconstrucción económica y social de nuestra comunidad respectiva luego de los efectos de la pandemia.
[1] Infobae. Antoni Gutierréz-Rubí. Artivismo puede tener una extraordinaria eficacia para reconectar a la ciudadanía con la política. 3 de marzo 2021. Online en: https://www.infobae.com/america/cultura-america/2021/03/03/antoni-gutierrez-rubi-el-artivismo-puede-tener-una-extraordinaria-eficacia-para-reconectar-a-la-ciudadania-con-la-politica/
[2] Idem. Artivismo la era del ate en la expression de la nueva política. 21 de noviembre 2020. Online en: https://www.infobae.com/cultura/2020/11/21/artivismo-la-era-del-arte-en-la-expresion-de-la-nueva-politica/
[3] Idem. Los artivistas y su forma creative de compromiso politico a través del arte. 2 de abril 2017. Online en: https://www.infobae.com/cultura/2017/04/02/los-artivistas-y-su-forma-creativa-del-compromiso-politico-a-traves-del-arte/









